Se extiende, puedo ver a través de la pared de cristal, entre la multitud, entre el bullicio mismo.
Dime que acabara, dame una razón, fundamenta tus palabras, entonces creeré en ellas como si se tratara de una ley de vida inquebrantable.
Háblame, acaba con la ridiculez en la cual se ha basado mi alquimia.
Atácame, porque sé que estoy equivocada; Recuérdame, porque después te tocara a ti buscarme.
Obsérvame, porque llegaré a ti.
Espérame, porque puedo superarme.
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