Me dirijo a aquellos que creáis desastre en mí, me dirijo a todos aquellos que residen en mí, y me hacen enloquecer, cuando la contradicción se hace presente y ya no puedo respirar por pura indecisión, me temo, estoy dejando la puerta abierta y así podáis abandonar mi alma con rapidez.
Como los tres otoños se permitieron acaecer hoy, haré lo mismo, intentaré.